Cuando comenzamos a practicar yoga, por lo general, vamos con alguna intención: desintoxicarte, bajar de peso, disminuir estrés, estar acompañado, cambiar hábitos, porque te lo recomendó el doctor, porque está de moda, etc.
Cualquiera que sea tu intención, ¡es fabuloso que ya estés dentro del tapete! Es fabuloso que tengas la voluntad de empezar este camino de transformación. Poco a poco podrás observar cómo va cambiando tu entorno y varios aspectos de tu vida, desde lo físico, hasta lo mental y emocional.
Cuando vayas a practicar yoga, es importante que indagues el porqué estás ahí, parado sobre el tapete, haciendo posturas que, a veces salen con facilidad, y otras veces significan un gran reto.
Me gustaría que reflexionaras y te hagas las siguientes preguntas: ¿Cuál es tu intención cuando practicas yoga? ¿Hacia dónde vas?
Cualquiera que sea tu respuesta, no la juzgues, solo ten en cuenta que siempre es importante tener un Shankalpa, intención o propósito; algo real y cercano, para que cada vez puedas ir profundizando en todos aspectos.
Te invito a que antes de comenzar tu práctica de yoga, pienses cuál es tu intención y tu ofrenda para ese día de Asanas y de meditación.
Mantener un propósito te va a generar felicidad y ánimo.
Todo con calma, paciencia y energía.
Dejemos que las cosas fluyan y el cuerpo y la mente se transformen.
Namasté
Anna Vega
karussayoga.com 